Itinerario
Día 1: DÜSSELDORF. Presentación en el muelle de Düsseldorf para embarcar en el crucero fluvial antes de las 16:00h. Acomodación. El barco zarpa del muelle a las 17:00h. Cena y noche a bordo.
La ciudad de Düsseldorf es la capital de Renania del Norte-Westfalia y también la segunda ciudad más grande de la región. Se trata de la mezcla entre la nueva y la antigua Alemania. Su Altstadt o casco antiguo, se localiza detrás del paseo marítimo Rhine Embankment y se ha ganado el nombre de "bar más largo del mundo" debido a los 300 bares y discotecas que se encuentran en dicha zona. Aquellos que sean aficionados a las compras estarán más que complacidos con la gran variedad de tiendas y boutiques de Königsallee y Schadowstrasse, mientras que los amantes de la historia y la cultura se deleitarán con la visita a la Iglesia de St. Lambertus, el Rathaus (Ayuntamiento) o Schlossturm del siglo XIII (Torre del Castillo), en cuyo interior alberga el museo náutico.
Día 2: ÁMSTERDAM. Ámsterdam es una ciudad que merece ser visitada al menos una vez en la vida. No es extraño que reciba cada año a millones de turistas para disfrutar de su amplia oferta cultural. Una de las mejores formas para conocer la ciudad de Ámsterdam es en un paseo en barco por sus canales. Los amantes del arte se sentirán atraídos por una de las pinacotecas más importantes de Europa y de conocida fama mundial, el Rijksmuseum. También podrán visitar el Stedelijk Museum o el Museo Van Gogh. Como alternativa pueden deambular también por el Barrio Rojo. Los amantes de la cerveza no pueden obviar la Heineken Experience.
Día 3: ÁMSTERDAM - RÓTERDAM. Ámsterdam es una ciudad que merece ser visitada al menos una vez en la vida. No es extraño que reciba cada año a millones de turistas para disfrutar de su amplia oferta cultural. Una de las mejores formas para conocer la ciudad de Ámsterdam es en un paseo en barco por sus canales. Los amantes del arte se sentirán atraídos por una de las pinacotecas más importantes de Europa y de conocida fama mundial, el Rijksmuseum. También podrán visitar el Stedelijk Museum o el Museo Van Gogh. Como alternativa pueden deambular también por el Barrio Rojo. Los amantes de la cerveza no pueden obviar la Heineken Experience.
La ciudad portuaria de Róterdam es la segunda ciudad más grande de Países Bajos. Se encuentra en el sur del país y conserva un gran patrimonio marítimo. La mayor parte de la ciudad fue reconstruida tras la II Guerra Mundial con arquitectura moderna y muy atractiva. Para poder conocer su pasado marítimo, pueden acercarse a su Museo Marítimo, al contar con barcos antiguos y con exhibiciones que muestran toda su historia. Además, Rotterdam también es conocida por su barrio de Delfshaven del siglo XVII. Aquí encontrarán la Iglesia de los Padres Peregrinos, lugar al que acudían los peregrinos a rendir culto antes de partir hacia el Nuevo Mundo.
Día 4: NIMEGA. Por la mañana habremos llegado a Nimega (Nijmegen), la ciudad más antigua de los Países Bajos, ya que su origen se remonta a la época romana. Se encuentra a orillas del río Waal y nació siendo un campamento militar. En la ciudad disfrutarán de los parques Valkhof y Kronenburger, ubicado entre la estación de tren y el casco antiguo. Su Grote Markt alberga una gran cantidad de cafés y restaurantes donde poder disfrutar y relajarse. En esta plaza, también se encuentra la iglesia de St. Stevens del siglo XVII y el hermoso edificio De Waagh, del siglo XVII. Gracias a riqueza histórica y cultural, Nimega, cuenta con varios museos que muestran todos los eventos importantes que tuvieron lugar en la ciudad y en sus aledaños. Entre los museos que podrá encontrar, está el Museo de la Bicicleta, reconocido medio de transporte en los Países Bajos.
Día 5: DÜSSELDORF. Desembarque después del desayuno.
Nota: la programación puede sufrir variaciones.