Crucero fluvial Basilea Ámsterdam
Día 1: Basilea – Embarque. Además de su estilo internacional y su reputación como reclamo del arte y el diseño, el centro de la ciudad medieval de Basilea invita a explorar a pie una gran cantidad de museos y galerías. Si bien la historia y cultura puede ser uno de los puntos fuertes de Basilea, dos de sus vecinos ilustres, los arquitectos Herzog y de Meuron, quienes diseñaron el Tate Modern Beijing'sBird'sNest de Londres, aportan un toque moderno al diseño de la ciudad junto con otros arquitectos notables como Frank Gehry.
Día 2: Estrasburgo. Estrasburgo es la sede del Parlamento Europeo y una de las ciudades más fotogénicas del mundo. Cuenta con una impresionante catedral gótica y un encanto extraordinario que rezuma de prácticamente todos sus rincones como la Grande Île,"Isla Grande", el primer centro de la ciudad en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Día 3: Mannheim. Benz es sinónimo de innovación automovilística y, en Mannheim, es donde comenzó este legado. También nació aquí la "máquina de correr impulsada por el hombre" (o bicicleta), el tractor Lanz Bulldog y el primer avión propulsado por cohete, estableciendo a la ciudad como foco industrial e innovador. La ciudad universitaria se mantiene viva con restaurantes, bares y tiendas, así como una floreciente cultura artística y musical.
Día 4: Rüdesheim y Coblenza. Si la pintoresca ubicación de Rüdesheim en la Garganta del Rin, designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no termina de asombrarle, entonces el casco antiguo medieval de la ciudad, con sus edificios de entramado de madera y calles estrechas, especialmente el Drosselgasse rebosante de encantadoras tiendas y tabernas, seguramente lo hará. Los famosos vinos Riesling de la región, producidos en la ciudad durante siglos a partir de viñedos que datan de la época romana, también prometen deleitarle.
Ubicada en el lugar donde se unen los ríos Rin y Mosela entre tres cadenas montañosas, esto hace que el paisaje de Coblenza sea inigualable. Además hay que añadirle su riqueza histórica con 2.000 de antigüedad, la fortaleza en la cima de una colina y las plazas bordeadas por la arquitectura germánica clásica, un lugar óptimo para tomar las mejores fotografías para el recuerdo. Paseando por los estrechos senderos y el paseo fluvial de la ciudad, puede encontrarse con iglesias medievales, parques llenos de flores, cafés en las aceras y tal vez un weinstube o una taberna de vinos, ideal para beber su célebre vino Riesling.
Día 5: Coblenza. Ubicada en el lugar donde se unen los ríos Rin y Mosela entre tres cadenas montañosas, esto hace que el paisaje de Coblenza sea inigualable. Además hay que añadirle su riqueza histórica con 2.000 de antigüedad, la fortaleza en la cima de una colina y las plazas bordeadas por la arquitectura germánica clásica, un lugar óptimo para tomar las mejores fotografías para el recuerdo. Paseando por los estrechos senderos y el paseo fluvial de la ciudad, puede encontrarse con iglesias medievales, parques llenos de flores, cafés en las aceras y tal vez un weinstube o una taberna de vinos, ideal para beber su célebre vino Riesling.
Día 6: Colonia. El monumento más visitado de Alemania, la Catedral de Colonia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, domina el horizonte, con sus magníficas agujas gemelas góticas que alcanzan los cielos. Tras disfrutar de las vistas que ofrece KölnerDom, su nombre local, podrá ver la Torre del Rin, antiguas ruinas romanas, un museo moderno, acogedoras cervecerías y los arcos del Puente Hohenzollern, reconstruidos después de la guerra.
Día 7: Ámsterdam. Todos tenemos una imagen de Ámsterdam. Para algunos, el encanto de Ámsterdam reside en sus pequeñas embarcaciones que navegan plácidamente por los canales y trabajadores que circulan en bicicleta para ir al trabajo y, en numerosas ocasiones, se encuentran con amigos para tomar una copa. Para otros, Ámsterdam son edificios a dos aguas inclinados, aparentemente precariamente, sobre calles adoquinadas y acogedoras tabernas iluminadas por velas. Otros imaginan tulipanes en flor y las pinturas Vermeer, Van Gogh y Rembrandt. Cada visión es aún más seductora cuando se experimenta en persona.
Día 8: Ámsterdam – Desembarque.