Excursiones a: Estrasburgo en bateau-mouche, Rudesheim, Heidelberg, Paseo por el viñedo de Rüdesheim
Cita en el embarcadero de Estrasburgo con el bateau-mouche y salida para un paseo para descubrir la ciudad. La embarcación se dirigirá hacia el casco antiguo y navegará por la zona de la Petite France, el barrio más famoso de Estrasburgo, con sus canales, sus típicas casas con entramados de madera y sus callejuelas estrechas. Se pasará frente al barrio de los curtidores, los puentes cubiertos y la terraza panorámica Vauban. Continuación hacia el barrio alemán. Después de la derrota francesa de 1870, Alemania proyectó convertir a Estrasburgo en la capital del Reich de Alsacia-Lorena. El barrio también conocido como “nueva ciudad” define un nuevo urbanismo con amplias vías de circulación, edificios administrativos y culturales de gran presencia. Después se podrá descubrir Estrasburgo y Europa: el Parlamento Europeo, el Palacio de los Derechos del Hombre. Regreso a bordo del barco en rue du Havre.
La excursión comenzará con una visita comentada del viñedo de Rudesheim en trenecito, durante la cual se descubrirán los famosos vinos ya cultivados por los romanos. Durante esta visita, se explicará la historia de la viticultura de la región y se podrá disfrutar de unas vistas maravillosas de Rudesheim y del Rhin. El trenecito parará frente a la bodega histórica del Bassenheimer Hof, residencia señorial del siglo XVI, en la que se efectuará una degustación. Un profesional de la bodega de la familia Störzel mostrará tres vinos, del más seco al más dulce explicando la historia de la bodega y de la viticultura en la región de Rudesheim a la vez que detallará algunas anécdotas locales. Después de la degustación, se visitará el Museo de los Instrumentos de la Música Mecánica situado a 100m de la bodega. El Siegfrieds Mechanisches Musikkabinett es el primer museo alemán de instrumentos musicales con memoria de datos. En un área de exposiciones de 400 m² se presenta con casi 350 instrumentos que tocan por sí solos, una de las más grandes y hermosas colecciones de los siglos XVIII al XX - desde delicados relojes musicales hasta un enorme piano-orchestrion para conciertos. Además hay herramientas y máquinas para la fabricación de rodillos para órganos, notas sobre cartón, rollos de notas y discos para relojes musicales. La música, la antigua técnica y la sensación de entender cómo funcionan estos instrumentos musicales, fascinan al visitante de todas las edades. De marzo a diciembre está abierto, acondicionado para personas con movilidad reducida, visitas guiadas en varios idiomas. Después de la visita del Museo de los Instrumentos de la Música Mecánica, tiempo libre y regreso libre al barco. También se puede pasear libremente por las calles de Rudesheim descendiendo por la famosa Drosselgasse.
Salida de Mannheim en autocar en dirección a Heidelberg. Romántica e idílica, cosmopolita y dinámica, mítica y moderna: Heidelberg reúne en armonía todos estos elementos que forman su encanto inigualable. Cita con los guías en el castillo de Heidelberg, donde se descubrirá el exterior de este magnífico castillo parcialmente en ruinas. Desde finales del siglo XVIII, las ruinas del castillo inspiraron a numerosos poetas y pintores que veían en él un símbolo de la grandeza y de la decadencia de las obras humanas. Goethe, Höderlin, Uhland y Eichendorff mencionaron el panorama del castillo así como numerosos pintores lo eligieron como motivo para sus obras. En la bodega se encuentra el tonel de madera más grande del mundo. En la pared de enfrente hay un zócalo con una estatua que representa al enano Perkeo. Este tirolés, era bufón del rey y guardián del barril bajo Karl Philipp (1716-1742). Se visitarán también las terrazas geométricas del jardín del Palatinado, el Hortus Palatinus, que fueron consideradas como la « octava maravilla del mundo ». El arquitecto del jardín, Salomon de Caus quiso crear una armonía con la ciudad, el río y las colinas próximas. Traslado en autocar hasta la Neckarm Ünzplatz, importante plaza en el centro histórico de Heidelberg, que se sitúa justo en el casco antiguo. Se podrá admirar la iglesia de Saint-Esprit (exterior), construida entre 1398 y 1441, lugar de sepultura de los príncipes electos. Las naves albergaron la Biblioteca Palatina hasta 1623. Para finalizar la visita se podrá disfrutar de tiempo libre para hacer compras en la calle comercial más larga de Alemania antes de regresar al autocar. Durante el camino de regreso, se pasará por el centro de Mannheim donde se regresará al barco.
Encuentro en el centro de Rudesheim, punto de partida de los teleféricos para llegar hasta el monumento Niederwald. Desde aquí se puede disfrutar de impresionantes vistas de la ciudad, los viñedos y el Rin. Continuación con una caminata a través de los viñedos hasta la abadía Santa Hildegarda construida entre 1900 y 1904. Visita libre de la abadía y regreso al barco a través de los viñedos.