Excursiones a: Basilea, Ruta del vino de Alsacia, Heidelberg, Coblenza y la fortaleza de Ehrenbreitstein...
Trayecto en autocar para la visita guiada a pie de Basilea. Se podrá descubrir el casco antiguo de la gran Basilea, la cual cuenta con varios paseos y monumentos de la época medieval: la Catedral Nuestra Señora de Basilea declarada emblema de la ciudad suiza, la plaza del mercado y el edificio del ayuntamiento de un rojo vivo, así como la famosa calle comercial Freie Strasse, uno de los principales ejes de transito de Basilea durante la Edad Media, transformada en la calle comercial más importante de nuestra época.
Durante una jornada de excursión, el viajero podrá recorrer las rutas de Alsacia y descubrir sus lugares más importantes. Visita al castillo de Haut-Koenigsbourg, el cual destaca en el llano de Alsacia. Este edificio del siglo XII fue testigo durante siglos de los conflictos europeos y las rivalidades entre noble, reyes y emperadores. Ha visto sucederse a sus ilustres propietarios, entre ellos la dinastía de Habsburgo y el emperador alemán Guillermo II. Este último decidió revitalizar la antigua fortaleza y creó allí un museo de la Edad Media. Inició la restauración y la reconstrucción de este edificio asediado, destruido y abandonado durante la guerra de los Treinta Años. La obra, excepcional por su envergadura y modernidad, apenas duró 8 años. Continuación por la ruta del vino de Alsacia. Símbolo de la Alsacia epicúrea, la ruta serpentea durante cerca de 170 km y desfila por una gran variedad de pueblos pintorescos y floridos. Parada en una bodega para participar en una cata de vinos*. Almuerzo en un restaurante. Por la tarde, llegada a Estrasburgo, capital alsaciana. Con su prodigiosa catedral cincelada como una obra de encaje, Estrasburgo es una de las ciudades más bellas de Europa. Descubrimiento de los principales lugares y monumentos que dan fama a la ciudad, como la casa Kammerzell, la Petite France o los Puentes cubiertos.
Salida de Mannheim en autocar en dirección a Heidelberg. Romántica e idílica, cosmopolita y dinámica, mítica y moderna: Heidelberg reúne en armonía todos estos elementos que forman su encanto inigualable. Cita con los guías en el castillo de Heidelberg, donde se descubrirá el exterior de este magnífico castillo parcialmente en ruinas. Desde finales del siglo XVIII, las ruinas del castillo inspiraron a numerosos poetas y pintores que veían en él un símbolo de la grandeza y de la decadencia de las obras humanas. Goethe, Höderlin, Uhland y Eichendorff mencionaron el panorama del castillo así como numerosos pintores lo eligieron como motivo para sus obras. En la bodega se encuentra el tonel de madera más grande del mundo. En la pared de enfrente hay un zócalo con una estatua que representa al enano Perkeo. Este tirolés, era bufón del rey y guardián del barril bajo Karl Philipp (1716-1742). Se visitarán también las terrazas geométricas del jardín del Palatinado, el Hortus Palatinus, que fueron consideradas como la octava maravilla del mundo. El arquitecto del jardín, Salomon de Caus quiso crear una armonía con la ciudad, el río y las colinas próximas. Traslado en autocar hasta la NeckarmÜnzplatz, importante plaza en el centro histórico de Heidelberg, que se sitúa justo en el casco antiguo. Se podrá admirar la iglesia de Saint-Esprit (exterior), construida entre 1398 y 1441, lugar de sepultura de los príncipes electos. Las naves albergaron la Biblioteca Palatina hasta 1623. Para finalizar la visita se podrá disfrutar de tiempo libre para hacer compras en la calle comercial más larga de Alemania antes de regresar al autocar. Durante el camino de regreso, se pasará por el centro de Mannheim donde se regresará al barco.
En la confluencia del Rin y del Mosela, Coblenza es una encantadora ciudad que invita a pasear. El guía evocará a Beethoven, cuya madre nació en Coblenza, así como a Mozart, que se alojó aquí. Después se cogerá el funicular para llegar a la fortaleza de Ehrenbreitstein, donde se tendrá una panorámica impresionante de la ciudad, el Rin y el Mosela. Sobre la desembocadura del Mosela, la fortaleza domina el valle del Rin en un lugar de gran importancia estratégica. La construcción actual data de una construcción prusiana de 1817. Regreso a bordo.